La historia de Preener

Hace unos años, durante un verano abrasador en el este de Tennessee, me tomaba un tiempo cada día para regar mis plantas ornamentales y flores para asegurar su belleza y longevidad, al igual que otros en mi comunidad. Ese día, me di cuenta de que había estado descuidando el césped durante demasiado tiempo y estaba muy seco. Preparé un aspersor y entré en casa. Apenas unos minutos después, vi una escena extraordinaria desde la ventana de mi cocina. Ardillas, ardillas listadas y numerosas especies de aves, grandes y pequeñas, estaban bebiendo, bañándose y celebrando juntas este oasis que da vida.

Al principio sonreí divertida. Parecía una película de dibujos animados para niños. Luego se me cayó el alma a los pies cuando me di cuenta de que esas pobres criaturas se comportaban de manera poco natural porque estaban unidas por una necesidad común: el agua. Me sentí avergonzada de haber usado el agua libremente para mis plantas y no haber pensado en cómo la sequía había afectado a la vida silvestre local.

Al reflexionar sobre ello, me di cuenta de que muchos seres humanos son ajenos a las necesidades de la vida silvestre local. Empecé a reflexionar sobre esto y desarrollé un profundo interés en el impacto humano sobre la frágil red de vida de la Tierra. Esto me llevó a leer varios libros excelentes, como:

• La mejor esperanza de la naturaleza: Douglass Tallamy articula hermosamente el impacto humano en la biodiversidad y presenta un plan para revolucionar la forma en que las personas cultivan y diseñan paisajes para beneficiar la vida silvestre y las comunidades.
• La red de la vida - Fritjof Capra compara las visiones del mundo tradicional y emergente respecto a la ecología:
  • La tradicional “ecología superficial… considera a los humanos como superiores o externos a la naturaleza, como la fuente de todo valor, y atribuye a la naturaleza sólo un valor instrumental o de uso”.
  • La emergente “ecología profunda reconoce el valor intrínseco de todos los seres vivos y considera a los humanos como sólo una hebra particular en la red de la vida”

Estos y otros líderes de opinión me inspiraron a actuar, y así nació la marca Preener. Es una pequeña contribución a la lista aparentemente infinita de problemas que enfrenta nuestro mundo actualmente, pero se siente bien hacer algo , comenzando por ofrecer a los humanos una forma fácil y atractiva de proporcionar agua fresca a la vida silvestre local.

Nuestro mundo natural no solo es hermoso e infinitamente asombroso, sino que también es esencial para nuestra supervivencia. Te animo a que te informes sobre las formas en que puedes apoyar la biodiversidad a nivel local y global. Explora nuestro menú ¡Inspírate! para obtener listas seleccionadas de libros, documentales, organizaciones y otras fuentes informativas sobre la conservación de la biodiversidad, y consulta el blog Animal Tales para ver videos entrañables sobre animales e información sobre cómo puedes ayudar a apoyar tu ecosistema local.

Atentamente,

María Crenshaw, fundadora

Tallamy, Douglas W. (2020). La mejor esperanza de la naturaleza: un nuevo enfoque de conservación que comienza en su jardín. Prensa de madera. (2020)

Capra, F. (1996;2000). La red de la vida. Anchor Books; MacMillan Audio.